una interpretación libre y poética de la historia,
por Pablo Hernández M.


“¡Salve, Bellezas del Día, Maestros Gigantes, Espíritus del Cielo, de la Tierra,
Dadores del Amarillo, del Verde, Dadores de Hijas, de Hijos! Volveos, esparcid el verde, el amarillo, dad la vida, la existencia, a mis hijos, mi prole. Que sean engendrados, que nazcan vuestros sostenes, vuestros nutridores, que os invoquen en el camino, la senda, al borde de los ríos, en los barrancos, bajo los árboles, bajo los bejucos. Dadles hijas, hijos. Que no haya desgracia, ni infortunio. Que la mentira no entre detrás de ellos, delante de ellos. Que no caigan, que no se hieran, que no se desgarren, que no se quemen. Que no caigan ni hacia arriba del camino, ni hacia abajo del camino. Que no haya obstáculo, peligro, detrás de ellos, delante de ellos. Dadles verdes caminos, verdes sendas. Que no hagan ni su desgracia ni su infortunio vuestra potencia, vuestra hechicería. Que sea buena la vida de vuestros sostenes, de vuestros nutridores, ante vuestras bocas, ante vuestros rostros, oh Espíritus del Cielo, oh Espíritus de la Tierra, oh Fuerza
Envuelta, oh Pluvioso, Sembrador, Volcán, en el cielo, en la tierra, en los cuatro ángulos, en las cuatro extremidades. En tanto que exista el alba, en tanto que exista la tribu, que estén ellos ante vuestras bocas, vuestros rostros, oh dioses”.

Popol vuh

V - tiempo de preguntas



¿En qué espejo nos hemos de ver?
En el de los años, el tiempo.
¿Cuánto hemos de decir y cuánto callar?
Lo que ‘Corazón del cielo’ diga y calle.
¿En qué lengua hemos de hablar?
Con la lengua que se entiende.
¿A qué señor hemos de seguir?
…silencio. Hay que seguir.
¿Con qué hemos de vestir?
Con la piel.
¿A quién hemos de hacerle sacrificios?
A su dios, al nuestro, a los dos, a todos.
¿Por qué de todo?
Así está escrito.
¿Quién lo escribió?
‘Corazón del cielo’.
¿En dónde está escrito?
En la lengua, en la mente, en el corazón.
¿Quién?
El pueblo.
¿Quiénes?
Todos. La sangre está mezclada.
¿Habrá final?
Y habrá principio. El tiempo se repite.
¿Habrá dolor?
Siempre hay.
¿Qué debemos recordar?
Que nunca hay que olvidar.
¿Quién hablará de nosotros?
Se hablará.
¿Qué voces debemos escuchar?
Todas las voces, todas enseñan algo.
¿Morirá el pueblo?
Cuando mueran todos los pueblos.
¿Qué es ser Maya?
Dime tú, hermano.
¿Quién eres?
Soy yo, soy tu.
¿Por qué debo creerte?
No debes. Pregúntale a tu corazón.
¿Qué debemos aprender?
A aprender.
¿Para donde vamos?
Adelante en el tiempo, al encuentro con las profecías.
¿Porqué hemos sufrido?
Todos hemos sufrido y hecho sufrir.
¿Hacia donde debemos orientarnos?
Nuestro corazón a nuestra mente,
nuestra mente a nuestro corazón.
¿ Hasta cuando?
Hasta que el tiempo deje de sostenerse.
¿Nuestra espiritualidad?
La construcción de nuestra consciencia,
nuestra plática con ‘Corazón del cielo’, con Dios.
¿Nuestra consciencia?
Es parte de la consciencia de todos.
¿Nuestro entendimiento?
De nosotros mismos.
¿Cuál es el sentido de la vida?
No es el destino, es la comprensión del camino.
Ser parte de la totalidad.
¿Va a terminar el tiempo?
Va a terminar nuestra comprensión del tiempo.
¿Qué somos?
Semillas.
¿Quién nos sembró?
El origen de la eternidad.
¿Qué debemos descubrir?
Armonía y equilibrio.
¿Cuáles son los mandamientos?
La alegría.
La imaginación.
Respeto a la naturaleza.
La relación armónica con otros seres.
Proteger y agradecer la vida.
Ser conscientes: pensar, sentir, intuir.
Abrir los ojos, los oídos, el corazón y la mente.
¿Cuál es nuestra herencia?
Nosotros.
¿Cuál es nuestro legado?
Somos nosotros.
¿Cómo sabes todo esto?
No lo sé.
¿Cómo comienza la historia?
Oscuro, siempre es negro.
¿Cómo termina?
Aún no termina.
¿Quién te lo dijo?
Esto me fue revelado en sueños…